Sylentis, empresa del grupo Pharma Mar con laboratorios y oficinas en QUBE, anuncia resultados de su ensayo HELIX de fase III con tivanisirán (SYL1001) para el tratamiento de la Enfermedad de Ojo Seco. El ensayo HELIX ha demostrado mejora (p=0,035) en la reducción de los daños corneales centrales.
Los datos se presentarán a la FDA y otras autoridades regulatorias durante el segundo trimestre de 2019 para definir la estrategia regulatoria. Los resultados del ensayo HELIX se presentarán en el próximo congreso internacional de oftalmología ARVO 2019.
Tivanisirán es un siRNA formado por dos hebras de Ácido Ribonucléico (ARN) una de las cuales es complementaria a un segmento del ARN mensajero que codifica la proteína TRPV1. La hibridación (unión) de SYL1001 al mRNA de TRPV1 tiene como resultado una disminución en la traducción de TRPV1. Esta proteina tiene una función dual en los tejidos corneales ya que participa en la detección, transmisión y regulación de la sensación de dolor en el ojo, y también actúa como un mediador de la respuesta inflamatoria innata; dos mecanismos clave para el tratamiento y la prevención del Síndrome de Ojo Seco.
El Síndrome del Ojo Seco, también conocido como xeroftalmia, queratoconjuntivitis seca o simplemente ojo seco, es la enfermedad ocular más común. Su prevalencia es del 5 al 30% en la población mayor de 50 años y es más frecuente en mujeres.
Se caracteriza, como su propio nombre indica, por provocar una sensación de sequedad en el ojo, así como dolor, irritación, sensibilidad a la luz, quemazón e incluso, en los casos más graves, alteración o pérdida de visión. Esto hace que la calidad de vida de los pacientes se vea afectada debido al impacto negativo de esta patología en numerosas tareas cotidianas como leer, ver la televisión, trabajar con el ordenador o conducir.
En la actualidad, el objetivo del tratamiento del Síndrome del Ojo Seco consiste en aliviar sus síntomas, para ello se utilizan lágrimas artificiales que contribuyen a la lubricación del ojo y que deben aplicarse varias veces al día. Otros tratamientos al margen de los sustitutos lagrimales incluyen la ciclosporina, los oclusores de las vías lagrimales, o el suero autólogo.